Avicena fue un médico, lógico y filósofo persa del siglo XI. Es probablemente el más importante pensador de la Edad Dorada del Islam, y revolucionó múltiples campos del pensamiento, en particular la filosofía. Sus ideas acerca de la existencia y la esencia, así como su adaptación particular de la metafísica aristotélica, fueron en extremo influyentes y le convirtieron en la principal figura de la filosofía dentro del mundo islámico.
Averroes fue un filósofo andalusí del siglo XII, conocido por sus comentarios sobre Aristóteles. Pensaba que muchas de las revisiones sobre el pensamiento de Aristóteles erraban, en particular las de gente como Avicena, que intentaban combinar el neoplatonismo con el pensamiento aristotélico. Mientras que sus ideas nunca resultaron muy populares en el mundo islámico, donde Avicena ya había reemplazado a Aristóteles y era el pensador más estudiado, fue extremadamente importante en Occidente. En numerosas zonas de Occidente, las primeras copias de Aristóteles que llegaron estaban traducidas del árabe, con los comentarios de Averroes integrados en ellas.
Algacel fue un místico musulmán de los siglos XI y XII. Era conocido principalmente por su crítica a la filosofía en su libro La incoherencia de los filósofos, que rechazaba tanto la filosofía de Aristóteles como la de Platón (y por tanto también la de la mayor parte de filósofos musulmanes que las habían continuado). Él afirmaba, en oposición, que Dios era la única causa del mundo, un mundo que sólo podría entenderse a través de las prácticas sufíes (misticismo). Averroes escribió una réplica en La incoherencia de la incoherencia, pero esta obra, por desgracia, no fue el inicio de una infinita cadena de réplicas.
Rumi fue un poeta, místico y teólogo musulmán del siglo XIII. Una de sus principales creencias filosóficas era que todas las criaturas evolucionan hacia el amor. Las criaturas inferiores evolucionan en criaturas superiores (el hombre), que representan más perfectamente el amor. Obviamente, Rumi existió antes que Darwin, por lo que apenas se refería a la evolución biológica, sino más bien a una suerte de evolución espiritual.
