Jeremy Bentham fue un filósofo británico del siglo XIX, a menudo considerado el padre del utilitarismo, una teoría que sostenía que la mayor felicidad para el mayor número de personas es el único bien posible. Como describe el cómic, plasmó en su testamento su voluntad de ser preservado como «autoicono», con su esqueleto original en el interior (también quería que su cabeza real lo coronase, pero la cagaron en el proceso de momificación, y tuvieron que usar una cabeza de cera). Si él creía o no que esto brindaría la mayor felicidad para el mayor número de personas en el futuro es una cuestión sujeta a debate, pues resulta más terrorífica que otra cosa.
Philippa Foot es una filósofa del siglo XX, principalmente conocida por resucitar la ética de la virtud, y especialmente por su famoso «dilema del tranvía», en el que criticaba el utilitarismo. Asesinar a una persona inocente y emplear sus órganos para salvar cinco vidas es una versión alternativa del dilema del tranvía analizado por Judith Jarvis Thomson.