Este cómic es un mejunje de buena parte del pensamiento de Kierkegaard. La desesperación y la ansiedad (que llamó «el vértigo de la libertad») son temas recurrentes en Kierkegaard. Resumidamente, pensaba que los que tratan de ignorar o evadirse de su condición humana, que conlleva una vida finita y la obligación de afrontar decisiones libres, están en el último estadio de la desesperación (el peor en el que uno puede encontrarse, según Kierkegaard). Deberían tomar más conciencia sobre esto, y desarrollarse a través de la toma de decisiones reales en su entorno. Esto les generaría más ansiedad y desesperación, pero, con el tiempo, según pensaba, la única solución estaba en proferir un «acto de fe» hacia el cristianismo.
La «suspensión teleológica de la ética» está extraído de Temor y temblor, un análisis de Kierkegaard sobre la historia de Abraham, a quien Dios puso a prueba al pedirle a su hijo en sacrificio. Kierkegaard arguye que el matar a su hijo es inmoral, pues Abraham no puede estar seguro de si es realmente Dios el que le está dando la orden, pero a la vez debe suspender la ética a causa de su fe.