La indeterminación de la traducción es una idea propuesta por Willard van Quine, según la cual es imposible conseguir una traducción inequívocamente correcta, aunque sólo sea en un plano teórico, de una lengua extranjera. Para Quine, el conocimiento es holístico, por lo que para entender incluso una frase sencilla de una lengua extranjera sería necesario conocerlo todo sobre su cultura. Por ejemplo, si visitas a una tribu, te señalan un conejo y dicen LOL («laughing out loud» por sus siglas en inglés, algo así como «me muero de risa», en castellano), podrías dar por hecho que se refieren al conejo. Pero si la tribu cree en alguna especie de idealismo, quizá se estén refiriendo a la mera representación de esas sensaciones; o si la tribu sólo piensa en los objetos por lo que no son, quizá estén refiriéndose a todo lo que ocupa el universo menos al conejo. Esta clase de cuestiones no pueden determinarse partiendo únicamente del lenguaje, no importa cuánto se intente.