Lou Salomé fue una intelectual rusa que influyó y trabó amistad con numerosos pensadores relevantes de la época, incluyendo a Nietzsche, Freud y Rainer Rilke. Nietzsche la conoció en 1882 a través de su amigo común Paul Rée (que acabaría convirtiéndose en el amante de Lou). Nietzsche se enamoró de ella al instante, y le pidió matrimonio tres veces en un lapso de siete meses (en todas ellas fue rechazado). Nietzsche aceptó que siguieran siendo buenos amigos, y funcionó por un tiempo, durante el que mantendría con ella largos debates filosóficos sobre multitud de temas, pero al final lo de ella con Reé enrareció la situación y Lou cortó el contacto con él. Tras este varapalo, sus cartas oscilaron entre la admiración y el ataque cruento, tanto contra Salomé como contra Rée. No es difícil imaginar que algunas de las citas más misóginas de Nietzsche, tales como «Se considera profunda a la mujer. ¿Por qué? Porque en ella jamás se llega al fondo. La mujer no es ni siquiera superficial», nacen de su rencor personal hacia Lou Salomé. De hecho, muchos filósofos e historiadores lo consideran el mayor friendzoneo de todos los tiempos.